lunes, 31 de octubre de 2016

CDG - LYS . George Bernard Shaw

No siempre me pasan cosas. A veces mi viaje es anodino y no hay nada interesante que contar. Y lo digo. Y no pasa nada.

Admiro, sinceramente, a las personas que son el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro. ¡Yo quiero!

También es cierto que en un viaje tan corto como el de hoy poca cosa podía ocurrir. He subido, me he dedicado a diseccionar a una señora mayor, y llena de energía, que iba repleta de tatuajes. He empezado a imaginar dónde se había hecho cada uno de ellos y, cuando me he querido dar cuenta, ya estábamos aterrizando.

No me ha dado tiempo a más. Me la estaba imaginando tumbada, en algún tugurio del Bronx, allá en los años sesenta, mientras le hacían un tatuaje con forma de corazón que llevaba en el antebrazo, cuando el viaje llegaba a su fin. 

He cogido mi maleta, he salido del avión, he cogido un taxi hacia el hotel y he pensado que había perdido el tiempo. No sé, ha sido una sensación extraña que no me ha abandonado en todo el día. Además he abierto las redes sociales y no tenía ni un sólo like. Ni un mísero comentario.

No es que sea la salsa de Facebook y Twitter, pero siempre cae algo. (¡Madre mía! "Siempre cae algo". A veces pienso que comemos likes)

El caso es que he estado desubicado y vagando por Lyon sin ganas de hacer nada, pero con ganas de que me pasaran cosas. Llegado un punto me daba igual que fueran buenas o malas, pero que me sucedieran. Algo que poder contar luego aquí.

Me he imaginado de todo. Primero que me encontraba cosas: un maletín lleno de billetes, un cartera con tarjetas de crédito y el número secreto apuntado en un papel, un anillo de diamantes. Luego que me pasaban cosas malas: que me atracaban, que me secuestraban, que me pegaban una paliza. Es curioso, las buenas tenían todas que ver con el dinero. Las malas, no.

Seguramente este texto no será de los más leídos de este cuaderno de bitácora. A menos, claro, que le ponga un título sexual. Algo picante. Algo capaz de ser incluso denunciado en las redes sociales. Algo grande y maravilloso. Con alguna frase, no sé, de alguien picante. De alguien pornográfico. ¿Ciccionlina? ¿Rocco Sigfredi? ¿Mia Kalifa? ¿Bruce Venture? ¿Belle Knox? ¿John Holmes? (Vale, veo mucho porno)

No, ¡mejor! Algo políticamente incorrecto. De algún escritor irreverente. ¡Lo tengo! George Bernard Shaw. Pondré en el titular su famosa frase: "¿Por qué debemos aceptar los consejos del Papa sobre sexo? Si él sabe algo al respecto... ¡no debería!"

¡Perfecto! ¡Un buen titular! La imaginación, la admiración o la indignación harán el resto. Estoy seguro de que algunos criticarán el texto sin ni siquiera leer el contenido. ¡Como la vida misma!

Estoy emocionado. Me va a subir el Klout.

George Bernard Shaw


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